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La traducción es una profesión que incluye multitud de áreas de especialización dentro de sus fronteras: literaria, jurídica, económica, turística, etc. En el artículo de hoy nos vamos a centrar en la traducción médica.
La corrección y precisión en este grupo son de vital importancia, incluso más que en otros campos, pues una traducción médica con errores puede derivar en procedimientos quirúrgicos mal realizados, en una mala interpretación de la dosis de fármacos, en un mal diagnóstico… y, en el peor de los casos, incluso se puede poner en riesgo la propia vida del paciente. Es por esta razón que solo se debe confiar este tipo de encargos a profesionales con experiencia.
De hecho, en 2010 se realizó un estudio desde el Hospital for Children de Wilmington, en Delaware, que determinó que hasta el 50% de las recetas médicas traducidas contenían errores de traducción
Entonces, ahora cabe plantearse, ¿cuáles son los errores más comunes en la traducción médica y cómo debemos solucionarlos?
La polisemia es un error compartido con otros tipos de traducción, pero en el caso de los textos médicos requiere mayor atención. Por ejemplo, el término cast adquiere un significado diferente en función del especialista que lo utilice: en el ámbito de la ortopedia significa “yeso”, pero si se trata de una prótesis estamos hablando de un “molde” o “vaciado de molde”, y si hablamos del ámbito de la oftalmología, este término se refiere al “estrabismo”.
En inglés, los números decimales se marcan con un punto, mientras que en español esta función la cumple la coma. Por tontería que parezca, este es uno de los errores más habituales (especialmente cuando se usan traducciones automáticas), y puede tener graves implicaciones al cambiar las cifras por completo.
Los extranjerismos son palabras o frases que un idioma toma prestado de otro. Aunque pueda ser un recurso útil, actualmente se da en exceso y de forma innecesaria en español, pues esta lengua ya goza de suficiente terminología propia.
Ejemplo: *contraceptivo por anticonceptivo, *feedback por retroalimentación, *handicap por obstáculo, *rash por exantema o erupción cutánea, *randomizado por aleatorio, entre otras.
ONCE ≠ ONCE
Este error parece inconcebible por lo simple que es, pero cabe recordar el estudio de 2010 anteriormente mencionado, donde se señalaba que hasta el 50% de las recetas médicas traducidas presentaban errores peligrosos para la vida de los pacientes. Uno de los errores más frecuentes era el de traducir once (“una vez” en inglés) por “once” en español. ¿Os imagináis que el prospecto de vuestro medicamento os indicase que debéis ingerirlo unas once veces al día en lugar de tomar una sola dosis?
INTOXICATED ≠ INTOXICADO
Este ejemplo lleva nombre y apellidos y, de hecho, hay al respecto un caso tan famoso que ya lo hemos tratado en otra entrada de nuestro blog. En 1980, Willie Ramirez entró en coma y lo llevaron a un hospital del sur de Florida. A su llegada, su familia le dijo en español a los doctores que Willie estaba intoxicado. Esto se entendió por el término inglés “intoxicated” que significa estar en estado de embriaguez, mientras que en español de latinoamérica la palabra “intoxicado” puede referirse a los efectos adversos de cualquier cosa que se ingiera. El diagnóstico errado provocó que no se tratara a tiempo de forma correcta al paciente, lo que finalmente derivó en una hemorragia cerebral que se podría haber evitado y que dejó a Willie tetrapléjico de por vida. En cuanto al hospital, como se les había pedido contratar un intérprete profesional y no lo hicieron, tuvieron que pagar la suma de 71 millones de dólares estadounidenses.
Los tres principios básicos que debe respetar una traducción, según Antich de León, son:
Junto a los errores antes mencionados, también deben destacarse tres rasgos esenciales del lenguaje médico: la veracidad, la claridad y la precisión.
VERACIDAD:
Es fundamental que los textos médicos y científicos sean veraces. Es decir, lo que se lee en el texto meta debe corresponderse con lo que el autor quiso decir en el texto original. Por ejemplo:
*El problema está en actual figure, que se tradujo erróneamente como “cifra actual”. Se trata de un falso amigo, pues actual significa “real” y no “actual”.
PRECISIÓN:
Solemos cometer errores de imprecisión cuando utilizamos un término polisémico en lugar de un término preciso que no admite más de una interpretación. Por ejemplo:
*El problema está en “enfermedad del sueño” (sleeping disease), cuando este se refiere a la narcolepsia, una enfermedad neurológica que se caracteriza por una tendencia a dormir durante el día. Sin embargo, también llamamos “enfermedad del sueño” a sleeping sickness, una tripanosomosis africana transmitida por la glossina. Entonces, para evitar ambigüedades, lo más correcto hubiera sido escribir narcolepsia o tripanosomosis según el caso, y no “enfermedad del sueño”.
CLARIDAD:
Uno de los objetivos de los textos científicos es transmitir de forma clara y directa un mensaje concreto, pues a menudo solemos encontrar construcciones sintácticas extrañas en la lengua meta que pueden llegar a confundir al lector. Por ejemplo:
No tiene sentido que el Ministerio de Sanidad prohíba las jaquecas cuando de lo que realmente se hablaba es de las “asociaciones de fármacos prohibidas por el Ministerio de Sanidad”.
RECURSOS
Finalmente, algunos recursos informáticos que también pueden ser útiles a la hora de enfrentarse a las dificultades de la traducción médica son:
En conclusión, teniendo en cuenta todos estos aspectos expuestos, se responde a nuestra pregunta inicial sobre cuáles son los errores más comunes en la traducción médica. Por suerte, la respuesta es simple: contar con traductores profesionales y con experiencia, y evitar así las posibles consecuencias para la salud de los pacientes.
Yago Carballeira is a Spanish translator and jurist who has lived between Spain, England and Germany. With a Bachelor's degree in Translation and Interpreting and a Bachelor's degree in Law from the University of Salamanca—the oldest in Spain and among the first in Europe—his language combination includes Spanish, Galician, English and German with a specialisation in legal texts.
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