Martes y 13 y la traducción cultural

Hoy, de nuevo, es martes y 13, el segundo de este año. Es cierto que cada vez la gente cree menos en las supersticiones, pero aún son muchos los que, en días como hoy, se andan con cuidado.

En el mundo de la traducción, el martes y 13 supone, además, un paradigma de la denominada traducción cultural.

 

¿Qué es la traducción cultural?

Siguiendo la definición de Carbonell (1997: 48), la traducción cultural se entiende como «la relación entre las condiciones de la producción del conocimiento en una cultura dada y como el saber proveniente de un contexto cultural diferente que se reubica y se reinterpreta de acuerdo con las condiciones en las cuales todo conocimiento tiene lugar. Dichas condiciones se hallan ligadas íntimamente a la política, a las estrategias del poder y a la mitología productora de estereotipos, los cuales establecen una representación de otras culturas».

De manera resumida, podemos definir la traducción cultural como una práctica en la que el texto original se reinterpreta en función de las determinadas características antropológicas de la cultura de destino, de manera que ambos textos –texto origen y texto meta− funcionan exactamente igual en ambos contextos, a pesar de la diferencias interculturales. De este modo, no solo se trasladan de un idioma a otro el contexto, la terminología, la sintaxis y el estilo del texto, sino que el traductor también se sumerge en un proceso de investigación y de adaptación del texto, para asegurar su plena funcionalidad en destino.

¿Os acordáis de la saga de películas «Viernes 13»? Aterrorizaron a la mayoría de los adolescentes de los 80. El título de la película intenta reflejar la mala suerte y las maldiciones que se incardinan en el concepto de Viernes 13 en los países anglófonos, y el cúmulo de desgracias que tiene lugar ese día. Sin embargo, cuando se estrenó en España, el título no funcionó, pues no tuvo el mismo impacto que en el mundo anglosajón, debido justamente a que, para nosotros, el Viernes 13 no tiene ningún tipo de significado cultural asociado, ni lleva aparejada condición alguna de mala suerte (encontraréis más acerca de este tipo de errores en nuestro próximo post dedicado a títulos de películas mal traducidos).

¿Cómo habría funcionado el título de la película en España? Si se le hubiera llamado Martes 13. ¡Oh, no! ¡Jason!

 

¿Por qué el Martes 13?

En las culturas latinas, como la española, el número 13 se asocia con la mala suerte, de una manera bastante general, por varias razones que se remontan a creencias religiosas, mitológicas y leyendas históricas.

En primer lugar, e incardinada en la tradición religiosa cristiana, tenemos tres motivos principales que respaldan el odio al número 13. Para empezar, los comensales de la Última Cena eran 13 (12 +1 traidor). Además, se piensa que Jesucristo fue crucificado en un día 13. Y finalmente, para coronar la aversión, en el Libro del Apocalipsis aparece el Anticristo, precisamente en el capítulo número 13. Sin embargo, la identificación del mal con el número 13 no solo se contempla en el cristianismo: para la Kabbalah también existían 13 espíritus malignos, y en las cartas del tarot, el número 13 representa a la muerte.

Podemos coincidir entonces en que el 13 tiene una larga tradición histórica asociada a la mala suerte. Y aquí viene la discordancia, ¿por qué el martes en unos lugares y el viernes en otros?

Mientras en nuestra cultura se señala el día fatídico por Marte, dios romano de la guerra, asociado con la violencia y destrucción, y no el más indicado para influir místicamente en tu día a día, en la cultura anglosajona se centran en que el día de la crucifixión de Jesús fue justamente un viernes. Además, y cobrando gran relevancia histórica, está completamente contrastado que el viernes 13 de octubre de 1307 se inició la persecución contra los caballeros templarios que acabaría con la destrucción de la orden[2].

Por nuestra parte, volviendo a la tradición derivada de la religión cristiana, se cuenta que en martes 13 se produjo la caída de la Torre de Babel y la confusión de las lenguas, la caída de Constantinopla o la conquista de Játiva por los musulmanes.

Es una superstición muy arraigada en nuestra cultura, si bien hay que destacar que el viernes 13 es mucho más conocido a nivel mundial.

Italia, otra vuelta de tuerca

Y por si fuera poco, en Italia, ni martes 13, ni viernes 13. Allí la mala suerte va asociada ¡al viernes 17!

Para entender esta nueva vuelta de tuerca hay que tener en cuenta varios motivos:

Para los italianos (figli di pitagora!), el 17 estaba en medio de dos números perfectos, 16 y 18, y por lo tanto, estaba mal considerado. De la misma manera que en la tradición anglófona se toma como referencia la crucifixión de Jesús, en la italiana se centran en el Diluvio Universal, que tuvo lugar un viernes 17. En la Smorfia Napoletana, el 17 y la mala suerte van de la mano. Y para finalizar, dándole un toque macabro al asunto, en las tumbas romanas se escribía la palabra VIXI (muerto), un anagrama de XVII.

Y como los italianos sí que son supersticiosos, decidieron curarse en salud, y avisan tanto del viernes como del martes, ¡no vaya a ser!: «Né di venere né di marte, né si sposa né si parte» («En martes [y en viernes] ni te cases, ni te embarques»).

Fobia al número 13

A ver, el número, bonito, lo que se dice bonito, no es. Hasta el punto de que hay gente que lleva la superstición al extremo y, aparte de aquellos que tienen fobia al número 13, hay muchos que tienen fobia, concretamente al martes 13, o al viernes 13.

Para hablar con propiedad, aquí os dejamos un pequeño cuadro explicativo de estos términos:

ESPAÑOLINGLÉSFRANCÉSITALIANO
Fobia al número 13TriscaidecafobiaTriskaidekaphobiaTriskaïdékaphobieTriscaidecafobia
Fobia al martes 13TrezidavomartiofobiaTrezidavomartiophobia
Fobia al viernes 13Parascevedecatriafobia

Collafobia

Friggatriscaidecafobia

Paraskevidekatriaphobia
Fobia al viernes 17Eptacaidecafobia

Choque de culturas, los países asiáticos

Y mientras media Europa y parte de Latinoamérica se echan a temblar ante el número 13, en los países del este asiático goza de tal buena fama que es considerado un ¡número de la buena suerte! Esta cualidad del número trece se debe a la pronunciación china del número 3 (三 − Sān) y por consiguiente de todos los números que portan este kanji, es muy similar a la palabra vivir (生活 – Shēng huó). Aunque bueno, no son quienes para darnos lecciones sobre supersticiones numéricas —el número 4 tiene un mal fario mucho mayor que el de nuestro martes y 13 debido a que, al contrario de lo que ocurre con el número tres, la pronunciación china y japonesa del número cuatro se relaciona con la palabra «muerte». Por ello, será común que en estos países no veas ascensores con el número 4, ¡no vaya a ser que ocurra alguna desgracia!

A todos los supersticiosos (y a los que no) ¡ojo! que hoy es Martes 13. Así que, por si acaso, como dice el refrán «En martes, ni te cases, ni te embarques» −y si eres italiano, en viernes tampoco−, que nosotros no creemos en las supersticiones, ¿eh? pero, como las meigas, habelas hainas.

 

Bibliografía:

https://historia.nationalgeographic.com.es/

Selva Pereira, T.A., Algunos apuntes sobre la traducción cultural, Transfer revista electrónica sobre traducción e interculturalidad, V: 1 (mayo 2010), pp. 1-11. ISSN: 1886-5542.

 

[1] En Selva Pereira, T.A., Algunos apuntes sobre la traducción cultural, Transfer revista electrónica sobre traducción e interculturalidad, V: 1 (mayo 2010), pp. 1-11. ISSN: 1886-5542.

[2] National Geographic: Disponible en https://historia.nationalgeographic.com.es/a/por-que-se-dice-que-dia-13-trae-mala-suerte_15738

 

*Imagen de Freepik.com

About María Jesús Fernández Villar

Bachelor's degree in Translation and Interpreting. Degree in Law. Sworn Translator ES-FR No. 8381. Translator and proofreader in the French and English to Spanish combinations.

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